El mentalista muestra una llave de metal
y la coloca en la palma de su mano. Enfoca y en breve la llave,
misteriosamente, comienza a girar lentamente sobre sí misma.
• La clave es de unos 10 cm de largo.
• Se puede realizar rodeado de público.
• Todo puede ser controlado
cuidadosamente, tanto antes como después del efecto.
• No hay cables, imanes u otros objetos
unidos al cuerpo o a la llave.
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